Hace un par de años cacé a este ejemplar por las calles de Londres. Vale que no tiene tanto mérito el avistamiento como si hubiera sido en otro país pero creedme que es un coche poco común también en Inglaterra.
Un TVR es la representación del exceso y la extravagancia, unido a unas prestaciones, una radicalidad y una eficacia de infarto. Podríamos calificarlo como el Lamborghini inglés.
Pintado en ese color tan poco común es un coche muy ligero, pesa 1.100kg y su motor no es precisamente asmático. Es un 6 cilindros en línea de 3.6 litros y 355CV, que pasan a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de 5 velocidades.
Es una pena que no tenga más fotos, pero pasaba en movimiento y no pude hacer más. Entonces habríamos apreciado la extravagante trasera del coche y su interior casi industrial pero extrañamente deportivo.
Un TVR es la representación del exceso y la extravagancia, unido a unas prestaciones, una radicalidad y una eficacia de infarto. Podríamos calificarlo como el Lamborghini inglés.
Pintado en ese color tan poco común es un coche muy ligero, pesa 1.100kg y su motor no es precisamente asmático. Es un 6 cilindros en línea de 3.6 litros y 355CV, que pasan a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de 5 velocidades.
Es una pena que no tenga más fotos, pero pasaba en movimiento y no pude hacer más. Entonces habríamos apreciado la extravagante trasera del coche y su interior casi industrial pero extrañamente deportivo.
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