domingo, 27 de julio de 2008

Avistamientos (11): Volvo 850R


¿Qué debería decir? Han pasado más de dos meses desde la última entrada en este blog, y por una parte me siento culpable, os he dejado a todos tirados al no escribir nada en todo este tiempo. Lo cierto es que ahora estoy colaborando con diariomotor.com, y unido a la época de exámenes universitarios y la inercia de no escribir esto se había quedado muerto. De veras que lo siento.

Gracias a un inspirador mail de mi compañero Óscar Martínez de 8000vueltas.com (un saludo) he decidido retomar 12Cilindros con las secciones de contenido propio que tanto me gustaba escribir. Así que ya hoy es Domingo creo recordar que toca algún avistamiento.

¿Qué os parece este Volvo 850R? Es un coche poco conocido en España pero su apariencia nórdica y fría esconde una de las berlinas más radicales jamás creada por Volvo y una de las más rápidas de los años 90. Cuando Volvo introdujo el 850 en el mercado a mediados de los 90, como sucesor de los antiguos 740, abandonaba el concepto de la propulsión y se pasaba a la tracción delantera. El trabajo que los de Gotemburgo hubieron de hacer fue ímprobo pero el resultado francamente bueno, el comportamiento del 850 estaba muy lejos (para bien) de los enormes buques a los que Volvo nos tenía acostumbrados.

Volvo se animó a construir una versión deportiva de una de sus berlinas, algo inédito, a pesar de su experiencia en competición. Asi nació el Volvo 850R, equipado con un motor T5 (2.5 litros turbo) y una potencia máxima de 250 CV. Puede que no parezca demasiado pero los 350 Nm de par del motor ayudaban a proporcionar una aceleración de 0 a 100 km/h de unos 8 segundos y excelentes recuperaciones, cosas que no se solían asociar a Volvo.

Para descubrir a un 850R hay que fijarse en las llantas oscurecidas de 17 pulgadas y en un tubo de escape más deportivo, pero pasa muy desapercibido ante los ojos de los no iniciados. También se vendió en versión sedán. Es habitual confundir a un 850R con los 850 T5-R, de menor potencia (225 CV) y más comunes. Al estar tomada la foto con el teléfono móvil y por la noche, la calidad es francamente mejorable, pero es lo que tenemos de momento.