Bugatti EB110

Tras la presentación de adrián440 como blogger, es mi turno. Me llamo Víctor Fernández y soy un apasionado de todo lo que lleve cuatro ruedas, en particular los automóviles. En principio escribiré sobre todo tipo de noticias relacionadas con el automovilismo, sin discriminación. Para comenzar, he decidido ofreceros una pequeña reseña de lo que es el Bugatti EB110, todo un superdeportivo de principio de la década de los 90.

Bugatti EB110 GT

Hagamos un poquito de memoria. En 1956, la fábrica de coches Bugatti situada en la región francesa de Alsacia daba por finalizada la producción de vehículos tras 47 años dedicados a la creación de grandes automóviles de altísimo rendimiento, y una belleza a la par. Desde entonces, la marca quedó en el recuerdo de todos aquellos que habían disfrutado de las maravillas de este fabricante. Hasta 1987, año en el que el magnate italiano Romano Artioli adquiría los derechos de la marca por un precio aún hoy desconocido. Inmediatamente, se puso en marcha un gran equipo con el único objetivo de devolver el nombre de Bugatti a lo más alto en el mundo de la automoción. Asentada en Campogalliano-Módena (Italia), la nueva factoría se sumergió en el desarrollo de un nuevo supercoche diseñado por Marcello Gandini, padre del Lancia Stratos o el Lamborghini Countach entre otros.

Tras 4 años de duro trabajo, se presentaba el fastuoso Bugatti EB110 GT en París (en el barrio de Versailles y el Arco de la Defensa simultáneamente) el día 15 de Septiembre de 1991, exactamente 110 años más tarde del nacimiento de Ettore Bugatti, fundador de la mítica compañía. Este vehículo recibió todo tipo de opiniones, pero sobre todo fue alabado por la prensa especializada. Algo lógico teniendo en cuenta las características técnicas que veremos a continuación.

Construido en un chasis monocasco autoportante completamente hecho de fibra de carbono y la carrocería de aluminio, este bólido está animado por un motor de 3.5 litros V12 a 60 grados, 60 válvulas (36 de admisión y 24 de escape) y 4 turbocompresores. Este propulsor eroga 560 CV a 8000 rpm, con un par máximo de 580 Nm a 4200 rpm, permitiendo alcanzar los 342 km/h y los 100 km/h en 3.5 segundos. La fuerza del motor se transmite a las cuatro ruedas mediante una caja de cambios de seis velocidades. Estas cuatro citadas ruedas van calzadas por unos neumáticos 245/40 ZR18 adelante y 325/30 ZR18 atrás. El conjunto arroja un peso de 1620 kg, lo que nos lleva a una relación peso/potencia de 2.89Kg/CV, un dato muy bueno. Cabe destacar que también dispone de un alerón que se despliega automáticamente en mayor o menos proporción en función de la velocidad a la que circule el vehículo. Otros detalles estéticos reseñables son sus puertas de apertura vertical, o la tradicional herradura presente en los frontales de Bugatti. Su precio era ligeramente superior a los 300000 $.

Bugatti EB110 SS

Tras 95 unidades fabricadas del EB110 GT, se introdujo el EB110 SuperSport (SS). La diferencia principal se encontraba en su motor. La nueva versión entregaba 592 CV a 8000 rpm y 623 Nm de par, alcanzando 352 km/h y los 100 km/h en 3.2 segundos. El precio de esta versión se cifraba en 350000 $. Estéticamente se diferenciaba del GT en que incluía unas nuevas llantas de 7 radios, 5 tomas de ventilación tras las ventanas delanteras y salpicadero en aluminio (el GT lo tenía de madera).

En ausencia de datos oficiales, se estima que se produjeron 95 EB110 GT y 31 EB110 SS.

Pese a la espectacularidad y exclusividad de este modelo, nunca fue rentable y en 1995 se declaró la suspensión de pagos en la fábrica. Esta situación se vio agravada por la compra de Lotus por parte de la compañía para el desarrollo de un modelo de cuatro puertas (EB112, modelo que no llegó a concebirse). La marca fue vendida a la empresa alemana Dauer Racing GmbH, la cual introdujo diversas modificaciones en el modelo dando lugar al Dauer EB110.

Hasta aquí ha valido por hoy, prometo no poner textos tan largos para otra vez.