Cómo pasa el tiempo, ya hace 60 años que el primer Land Rover Defender salió de las líneas de producción. Inicialmente diseñado como un vehículo para el ejército su versión civil gozó de una enorme aceptación ya que sus capacidades off-road y su fiabilidad eran impresionantes, era el mejor vehículo para todo tipo de tareas duras. Aún hoy en día vemos algunos Land Rover Defender (Santana en España, fabricados bajo licencia) por las calles, y la verdad es que la mayoría de ellos son muy antiguos.
La valía de este off-roader está más que probada, y con algunas modificaciones puede subir por dónde tu quieras que suba, es algo impresionante. El diseño no ha variado apenas en 60 años, su forma de ladrillo se mantiene, su personalidad inalterada, se sigue usando para todo tipo de tareas para las que cualquier SUV no valdría, en definitiva, es el mismo.
El Land Rover Defender se sigue fabricando y el año pasado se lanzó una nueva versión que estrenaba un nuevo motor diésel de 2.4 litros, 122CV y 360Nm de par motor. Su interior se rediseño y aunque la posición al volante sigue sin ser óptima ni mucho menos, al fin el interior gana en presencia y calidad de materiales. Por supuesto, reductora de serie, bloqueo del diferencial central. En opción se ofrece con una caja automática de 6 velocidades. Sus cotas off-road meten miedo, puede acometer una pendiente de 45º con un ángulo de entrada de hasta 50º, un ángulo de salida de 53º, y un ángulo ventral de hasta 155º. Y con una profundidad de vadeo máxima de 500 mm, puede sortear muchos vados.
Se acaba de lanzar una edición especial 60 Aniversario, con asientos de cuero Recaro, navegador GPS Garmin, conexión para iPod, equipo de audio con subwoofer y todo tipo de detalles de lujo. Sólo se oferta con carrocería corta y en versión soft top. Exteriormente equipa una estructura reforzada de aluminio, llantas de aleación exclusivas, calandra nueva, luces traseras tipo LED, estriberas cromadas y pequeños detalles...
Ahora sí, a ver quién lo mete en un camino embarrado lleno de piedras. No porque no sea capaz, sino porque igual se raya con un arbusto...Aunque como buen Defender, un manguerazo y como nuevo.
Vía - Diariomotor
Más información - Land Rover
La valía de este off-roader está más que probada, y con algunas modificaciones puede subir por dónde tu quieras que suba, es algo impresionante. El diseño no ha variado apenas en 60 años, su forma de ladrillo se mantiene, su personalidad inalterada, se sigue usando para todo tipo de tareas para las que cualquier SUV no valdría, en definitiva, es el mismo.
El Land Rover Defender se sigue fabricando y el año pasado se lanzó una nueva versión que estrenaba un nuevo motor diésel de 2.4 litros, 122CV y 360Nm de par motor. Su interior se rediseño y aunque la posición al volante sigue sin ser óptima ni mucho menos, al fin el interior gana en presencia y calidad de materiales. Por supuesto, reductora de serie, bloqueo del diferencial central. En opción se ofrece con una caja automática de 6 velocidades. Sus cotas off-road meten miedo, puede acometer una pendiente de 45º con un ángulo de entrada de hasta 50º, un ángulo de salida de 53º, y un ángulo ventral de hasta 155º. Y con una profundidad de vadeo máxima de 500 mm, puede sortear muchos vados.
Se acaba de lanzar una edición especial 60 Aniversario, con asientos de cuero Recaro, navegador GPS Garmin, conexión para iPod, equipo de audio con subwoofer y todo tipo de detalles de lujo. Sólo se oferta con carrocería corta y en versión soft top. Exteriormente equipa una estructura reforzada de aluminio, llantas de aleación exclusivas, calandra nueva, luces traseras tipo LED, estriberas cromadas y pequeños detalles...
Ahora sí, a ver quién lo mete en un camino embarrado lleno de piedras. No porque no sea capaz, sino porque igual se raya con un arbusto...Aunque como buen Defender, un manguerazo y como nuevo.
Vía - Diariomotor
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