Jeremy Clarkson pasó varias semanas del año 2007 en el circuito Ascari, rodando un DVD llamado Clarkson's Supercar Showdown, vamos que estuvo dos semanas viviendo a cuerpo de rey conduciendo los mejores coches del mundo en un lugar inmejorable. Qué suerte tienen algunos...
Pues bien, conduciendo un Lamborghini LP640 Cabrio, dijo que era lo más parecido a un auténtico supercoche existente en la actualidad, y le ocurrió un ingenioso método para explicarnoslo. Qué mejor método que prepararse un cóctel de supercoche...
-Primero, dosis ingentes de potencia (Ginebra), y cuando pienses que no puedes añadir más, añade un poco más.
-Unos buenos tubos de escape (Vodka) que den una buena nota, tan gordos como cañones de artillería.
-Abundante fibra de carbono (Cutty Sark)
-Una apariencia de locura, un estilo radical (hay que pasarse mucho con el Ballantine's)
-Pasión italiana (dosis ingentes de licor italiano)
-Un poco de sentido común alemán (un cacito de zumo)
Obviamente esto tumba a un elefante pero lo que Clarkson quiere decir es que es un producto radical, carísimo, de practicalidad nula y capaz de atraer más miradas que cualquier otra cosa en el mundo. Pero no es algo que sea ergonómico, fácil de usar o racional. Y ahí reside su gracia.
Os lo cuenta mejor Jeremy en el vídeo. Y no bebáis cócteles así porque podéis morir y nada de coger el coche si bebes que eso no es compatible a ver si luego te das una leche con el coche. Y espero que Clarkson no conduciera después de probar un sorbo de eso, que le gusta mucho a él lo de empinar el codo.
Pues bien, conduciendo un Lamborghini LP640 Cabrio, dijo que era lo más parecido a un auténtico supercoche existente en la actualidad, y le ocurrió un ingenioso método para explicarnoslo. Qué mejor método que prepararse un cóctel de supercoche...
-Primero, dosis ingentes de potencia (Ginebra), y cuando pienses que no puedes añadir más, añade un poco más.
-Unos buenos tubos de escape (Vodka) que den una buena nota, tan gordos como cañones de artillería.
-Abundante fibra de carbono (Cutty Sark)
-Una apariencia de locura, un estilo radical (hay que pasarse mucho con el Ballantine's)
-Pasión italiana (dosis ingentes de licor italiano)
-Un poco de sentido común alemán (un cacito de zumo)
Obviamente esto tumba a un elefante pero lo que Clarkson quiere decir es que es un producto radical, carísimo, de practicalidad nula y capaz de atraer más miradas que cualquier otra cosa en el mundo. Pero no es algo que sea ergonómico, fácil de usar o racional. Y ahí reside su gracia.
Os lo cuenta mejor Jeremy en el vídeo. Y no bebáis cócteles así porque podéis morir y nada de coger el coche si bebes que eso no es compatible a ver si luego te das una leche con el coche. Y espero que Clarkson no conduciera después de probar un sorbo de eso, que le gusta mucho a él lo de empinar el codo.
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